Viena rinde homenaje a su antigua devoción a San Estanislao Kostka, gracias a la dedicación de la comunidad polaca local.
Cada año, el 13 de noviembre, la Arquidiócesis de Viena celebra a San Estanislao Kostka, un joven santo polaco que dedicó su vida a Dios en el siglo XVI. La celebración comienza con una octava de ocho días de servicios y oraciones en la histórica capilla de San Estanislao Kostka, una de las últimas capillas privadas de la ciudad que aún se utilizan para eventos religiosos. A lo largo de la octava, la capilla abre sus puertas a los visitantes fieles y a curiosos deseosos de experimentar esta tradición única.
De acuerdo con sus raíces polacas, las celebraciones de la octava incluyen misas en polaco junto con servicios en alemán, realizados principalmente por los sacerdotes jesuitas de Viena. Los eventos de este año están siendo transmitidos en vivo por Radio Droga (radiodroga.net), una estación católica polaca en Viena. Radio Droga ha introducido oraciones adicionales, como el Ángelus y el Rosario, que permiten a los visitantes participar en su propio idioma.
Una tradición de 200 años
La octava de San Estanislao Kostka tiene una rica historia que se remonta a más de dos siglos, con registros históricos e innumerables publicaciones que documentan las celebraciones únicas. En el pasado, múltiples misas diarias atrajeron a clérigos de alto rango, miembros de la familia de los Habsburgo y muchos otros peregrinos.
La importancia de la Capilla de San Estanislao de Viena se subrayó en 1877 cuando el Papa Pío IX emitió el decreto, Ad perpetuam rei memoriam, otorgando una indulgencia plenaria a aquellos que visitan la capilla el 13 de noviembre, día de la fiesta de San Estanislao, o durante la octava.
Un entorno histórico
La capilla se encuentra en el primer piso de una casa adosada en la esquina de Kurrentgasse y Steindlgasse, en la misma habitación donde vivió San Estanislao Kostka. Fue aquí, en medio de intensas experiencias místicas, donde se sintió llamado a dedicarse por entero a Dios. Apenas 15 años después de su muerte, la habitación se convirtió en una capilla.
A mediados del siglo XVIII, Barbara Koller von Mohrenfels, una viuda conocida por su generosidad con la Iglesia, renovó la capilla, añadiendo acentos de mármol y elaboradas decoraciones rococó. Hoy en día, conserva este encanto del siglo XVIII, ofreciendo un entorno único e histórico para las celebraciones de la octava que siguen atrayendo a peregrinos de Austria, Polonia, Croacia y de otros países.
Una nueva guía para los visitantes
Para marcar el comienzo de la octava de este año, se ha lanzado una mini-guía bilingüe en polaco y alemán. Ofrece una nueva mirada a la historia de la vida de San Estanislao y datos intrigantes sobre la capilla y su hogar en Kurrentgasse 2. Esta guía de bolsillo está diseñada para enriquecer la experiencia de los visitantes mientras exploran la capilla y participan en esta preciada tradición vienesa.